LARGO LATIDO. Poco o nadie´más podría haber puesto en palabras este milagro de haber nacido de una mujer y un hombre.
De Genoveva y Ramón, para nosotros, que claro ya son siempre nuestros padres.Por eso la fscinación de escuchar sus vidas de antes, de su infancia y juventud. La fascinación de su existencia antes de ser el espejo de nuestrosojos y el alrededor de todos nuestros espacios. Cómo cuando uno trata de imaginar, como dice el zen, cómo era su rostro antes de haber nacido.
Pues sí, no soy objetiva. Y quién ha de serlo ante la maravillosa sencillez y vibración de estas tres cuerdas de tu poema.
Muchas gracias por tan precioso y subejtivo comentario. Hay tres versos y bajo ellos cuatro cañas de bambú creciendo entrelazadas.... levemente. Un beso a cucurumbillo!
LARGO LATIDO. Poco o nadie´más podría haber puesto en palabras este milagro de haber nacido de una mujer y un hombre.
ResponderEliminarDe Genoveva y Ramón, para nosotros, que claro ya son siempre nuestros padres.Por eso la fscinación de escuchar sus vidas de antes, de su infancia y juventud. La fascinación de su existencia antes de ser el espejo de nuestrosojos y el alrededor de todos nuestros espacios. Cómo cuando uno trata de imaginar, como dice el zen, cómo era su rostro antes de haber nacido.
Pues sí, no soy objetiva. Y quién ha de serlo ante la maravillosa sencillez y vibración de estas tres cuerdas de tu poema.
Muchas gracias por tan precioso y subejtivo comentario. Hay tres versos y bajo ellos cuatro cañas de bambú creciendo entrelazadas.... levemente.
ResponderEliminarUn beso a cucurumbillo!