Puente de Toledo, by Pilar del Real Suárez
I. Paisaje
A las diez tiene la noche
un no sé qué de nostalgias
marinas. Es tal su magia
que al aire le pone broche
de olas saladas y verdes.
Estrellas horizontales
engarzadas en metales
bajo del puente se pierden.
Y está un río de agua negra,
en pleno otoño, muerto
poniendo eco a un cielo yerto
como a los arcos de piedra.
A las diez tiene la noche
color carmesí de besos
y siete luceros presos
son el tiro de su coche.
Entre las sombras del puente
se huelen de besos corolas
con eco lejano de olas
el río avisa: ¡gente!.
Sus manos bajo la blusa
bajo sus manos sus senos,
es una hora con freno
beso y caricia inconclusa.
Dos cuerpos ser uno quieren
pero está la hora en medio.
¡Mundo no tienes remedio,
juventud y amor te hieren!
¿Soltarás los lazos cuando
sean más viejos sus besos,
los cuerpos no estén ilesos
y se amen recordando?
¡Dales las flores ahora!
y no les pidas dinero
que sólo siete luceros
les quedan hasta la aurora.
R.
¡ El puente de Toledo ! Si no fuera por él creo que ya no reconocería ese espacio tantas veces recorrido que era casi todo mi espacio. Cuando el espacio exterior dicen no te pertenece y tu cuerpo está lleno de vida y no existe la soledad sino el presente. Cuando todos los instantes antes de las diez se parecen mucho a la eternidad, a toda la vida por delante.
ResponderEliminarMuy dulce poema y su memoria.
Mar i bel