Naranjas y limones.
Tiestos en los balcones.
Un caramelo con palo
y un poco de regaliz.
¡Niño no corras!
¡Niño corre, ven!
Dime dónde está
mi corazón infantil.
Naranjas y limones.
Tiestos en los balcones.
No puedes cruzar la charca
si no vas montado en barca.
¡Niño no corras!
¡Niño corre, ven!
Dime cómo eran
mi flequillo y mi cara.
Naranjas y limones.
Tiestos en los balcones.
Te cogen si no corres
y si corres, te regañan.
R
"Dime cómo eran mi flequillo y mi cara"...eran preciosos en tu infancia y lo siguen siendo.
ResponderEliminarT.L.
A propósito de la infancia aquí dejo un pensamiento de Peter Gray sobre cómo se ve el mundo a través de unos ojos infantiles que a mí me encanta.
" Un niño camina con su madre.
Ve una irisada mancha de aceite
en la calle;una hoja veteada
moteada, en la calle;
un charco rebosante de nubes;
un perro que sonríe; un gato
que anhela una caricia;
una hormigonera parlanchina;
un simpático petirrojo.
¿Qué viste tú?
Gracias. Precioso comentario!! Lo malo es que no recuerdo casi nada de lo yo ví.
ResponderEliminar