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martes, 30 de agosto de 2011

H num 10

Por casualidad (¿será por eso?) me he topado con el título de un libro de poemas de Pedro Salinas (una trilogía, más bien) que, con cierta licencia poética (muy poca) he confirmado como un haiku... un haiku de amor, del paisaje del amor al que nos aproximamos, del que nos deleitamos y que finalmente nos hace sufrir.
En fin, de un maestro así no puede sorprender que hasta sus títulos tengan la universalidad de ser en sí mismos orientales. Ahí va:


Razón de Amor 
 La voz a ti debida 
 Largo Lamento.

(ISBN: 978-84-376-1295-9  ¡compradlo, es magnífico!)


viernes, 26 de agosto de 2011

Cuervo (por Rebeca Álvarez Casal del Rey)



Hay un resto de noche junto al día que empieza.

Hay un resto de noche de perfil,
próximo a la piscina. Su ojo
es el punto de fuga del jardín,
su silueta forma sombras chinas sobre el muro,
enjaulada por verjas
que el reflejo del agua hace temblar.

Hay un resto de noche de perfil
despeinando muñecas
cerca del mediodía.
Y de pronto abanica
el aire que lo encierra
y callan las chicharras un instante.

También hay una niña,
está tumbada al sol, sobre la hierba.
Y hay un resto de noche de perfil,
tal vez (si le dejara) besaría sus ojos.
Pero la niña duerme,
de momento el cuervo no es más que un pájaro.

Del libro Suponiendo la cicatriz como posibilidad de la herida(Amargord, 2010)
por Rebeca Álvarez Casal del Rey

miércoles, 24 de agosto de 2011

Vida

Poema dedicado a mi amiga Concha, que se lamenta a veces de la amargura de otras composiciones de este blog.

Foto del autor tomada en Agosto 2011 al pie de la batería de San Ramón


Encumbrado en la esbelta roca
que araña del Sol su amarillo
y se maquilla de viento y olas
te canto, ¡oh, vida!


....

La doble nota del mar
destila tu nombre,
me rebosa los labios 
 para teñirse de cielo. 
Pronuncio tus sílabas
 dos
 ¡que dos es todo!
 y yo
 en olvido de profecías
 vivo
 en recuerdo de poemas;
 buscando el verso aquel
 que te contenga, vida
 se me olvida el morir.


Sin principio ni fin,
con ojos grandes de niño pequeño
te veo hoy, redonda
y así te amo
con pálpito ansioso de adolescente.

Sereno te transito
 y clasifico
en caóticas coordenadas 
de ingeniero:
hermosa, carnosa
sabrosa, olorosa vida
y estruendosa 
gritas
que nunca está todo dicho
que siempre todo se agita.
                                            R.

lunes, 22 de agosto de 2011

El combate de Eros (por Ludmila)


Un residuo de cenizas 
esta angustia que lo destiñe todo 
un ámbar que inmoviliza los músculos 
la acequia en que me inspiro 
la mielina que se atrasa
la lágrima que empapa 
el pecho deshuesado 
aniquilada por la soledad de los versos
el combate de Eros
el milagro de la tristeza
la diadema de tunas 
la prolijidad de la muerte 
................
Sólo espero el ave 
el que renace 
que recicle este depósito de nada 
que ayude a entender por qué la muerte 
se empecina 
con tanta madrugada...

                                                                                       Ludmila

El Miedo

Esta emoción tan útil en tiempos remotos para la conservación de la especie, es ahora una rémora espiritual de la que deberíamos ser capaces de librarnos... por evolución o por necesidad, que viene a ser lo mismo.


Cuando llovía,
herrumbre llovía
y en los charcos se acunaban
siempre las mismas criaturas,
temor y monotonía.
De su inconfeso desliz
nací entre errores y dudas
¡doloroso frenesí
de tus pasiones oscuras!
me alimentaba de tí
con inventadas excusas,
diez noes por cada sí
y mentiras que hice tuyas.


Si piensas que llega el fin,
crees que ya no me escuchas
y que podrás ser feliz,
mis falsas palabras mudas
te volverán a decir
que tienes sólo preguntas
¿puedes el amor sentir?
¿trazadas rutas secundas?
¿cómo serían sin mí
esos poemas que alumbras?


¡Cuando llueva
olvido llueva!
es tu deseo sincero
pero las aguas profundas
arrastran sonido viejo
y el eco de tantas sumas
no lo acalla un aguacero
¡ay, las heridas ocultas!
las muestra siempre el espejo.


Los lamentos que murmuras
me dan también alimento
y cada plan que elucubras
para escapar del desierto
lo convierto en nuevas dunas
que apuntalan tu aislamiento;
si, con ello, te torturas
logrado tengo mi anhelo.


                                                         R.

sábado, 20 de agosto de 2011

La Columna




Hay quien cree que existía
antes que los días desgranaran,
uno a uno, los tiempos;
que sus perfectas líneas 
otros hombres conocieron
antes de que existiese la Historia.

Aislada por el agua redonda,
mantiene en pie su esbeltez
eternamente agónica
de roca que fue roca 
y casi aire ahora es.

Nadie ha sabido nunca cual pudo
ser la razón de su pétrea vida,
si nació para lanza
o para escudo.

Para admirarla, parece nacida.

Especulan sobre su belleza,
si está en la piedra o en la medida,
mas yo sé que está en nuestra cabeza
y en su inutilidad, enemiga
del mercadeo y de la vileza.
                                                             R.

lunes, 15 de agosto de 2011

Luna llena (Rodalquilar)

Contemplar en una cálida noche de verano, la salida de la luna llena desde la costa que mira a oriente en Rodalquilar es siempre una grata experiencia, pero si además te recreas en las formas de sus reflejos en un tranquilo mar... entonces surgen pequeñas joyas como, humildemente, creo que es este poema.

Dibujo de Umbriel (tinta y ceras sobre papel)

A la espalda de la mar
la Luna rebosa,
anclada luz
agua salada,
mi alma,
la nada,
reposa
mansa,
sola,
tú.

                R.

lunes, 1 de agosto de 2011

Cabo de Gata (poesía para los ojos) y H num 9






Obra de Umbriel. Tintas sobre papel y postratamiento informático. 2010/2011                                                                                                    
                                                                                                  R.

Noche estrellada,
con zarpazos de viento 
hablan las rocas.
                                                                     R.